Ya llegó el frío, es tiempo de quedarse en casa, con una mantita en el sofá, viendo una peli... O también, algo nuevo, fuera de la rutina y sobre todo, divertidísimo! Una reunión de tuppersex :D

Tus amigas y tú estarán cómodas (en casa de la anfitriona), merendarán, charlarán y además, todo eso mientras prueban productos de cosmética erótica o juguetes! Todo se puede probar, todo se puede tocar... y siempre con risas y diversión! Qué más podemos pedir para una tarde fría y lluviosa?

Quiero comentarles una cosilla fuera del tema del blog. Es algo que me preocupa mucho y me entristece enormemente... el abandono animal.

Sólo en un año, son abandonados 10.000 animales domésticos en la isla. No quiero hablar de las malabestias que son capaces de hacer algo así, porque no saldría nada bueno de mi boca. Quiero hablar de esos pobres animales, que sin pedírselo, darían la vida por su dueño sin importarles la suya un pimiento. Animales que aún siendo muchos maltratados, seguirían dando su vida por una persona que nunca se lo mereció, pero que para ellos es su dueño, su familia y lo que más quieren. Es triste, pero cierto.

Cuando dicen que lo que nos diferencia de los animales es el raciocinio, está bien. Pero al animal, es lo único que le haría falta para ser del todo perfecto. En los animales no existe la maldad. Si un perro muerde, es porque su dueño lo ha hecho así. No sienten la necesidad de hacer daño, como muchas personas. No serían capaces de matar por placer, como otras muchas personas. No serían capaces de abandonar a sus cachorros...

Desde mi blog, para las personas que lean esto, quiero hacer un llamamiento. Muchos conocen el Albergue de Bañaderos, otros muchos no.

Les invito a que se pasen por allí y vean cómo están de tristes los pobres animalitos que allí viven (sólo 21 días si nadie los adopta, si no, son sacrificados...)  :(

A veces sólo hace falta ir a un albergue de animales para "enamorarse" de un perro o gato y decidir que quieren meterlo en vuestras vidas. Conozco personas que nunca habían tenido animales, ni siquiera querían y depués de pasarse por el albergue, conocerlos y adoptar uno, ahora son mucho más felices. Un animal puede cambiar tu vida y hacer de cada día una sorpresa, algo entrañable... 

Yo tengo dos perros y cuando llego a casa triste, enfadada o simplemente sin ganas de nada, ellos incondicionalmente me dan cariño, me reciben como si llevaran años sin verme, me dan un amor indescriptible y siempre, absolutamente siempre, me sacan una sonrisa. Y todo lo hacen por amor, un amor que ellos también merecen y no se tiene en cuenta.

Por favor, ayuden a estos pobres animales. Ellos lo harían.

Se escuchan muchas cosas sobre los perfumes con feromonas, pero... sabes realmente cuál es su función?

Lo principal, la función más importante de las feromonas es atraer al sexo opuesto.

Tan sólo con rociarte dos pulsaciones, te cargas de feromonas que ellos/ellas notarán y hará que se sientan atraídos por ese olor. Te facilita mucho, pero el resto tendrás que ponerlo tú: el flirteo, las miradas, los gestos sugerentes... Y será tuyo!!

Igual que los animales utilizan olores para atraer a miembros del sexo opuesto, los humanos reaccionan a las feromonas.

Otra función que realiza es causar la curiosidad del mismo sexo. Si lo utilizas para trabajar, tanto un sexo como el otro, sentirán que tienes algo, algo que les atraerá a ti (no sólo sexualmente)

En la maleta roja te ayudamos a comprobarlo!

Sé la diva de las fiestas y la mujer que deseen los hombres del lugar, usa perfume con feromonas!

Es siete veces más probable que nos pueda hacer cosquillas alguien del sexo opuesto (en el caso de los heterosexuales), según las conclusiones de un grupo de investigación pionero en España del departamento de Psicología Experimental y Fisiología del Comportamiento de la Universidad de Granada liderado por el profesor Emilio Goméz Milán.

Los estudiosos españoles del fenómeno cosquilleante relacionan las cosquillas con el orgasmo ya que ambas manifestaciones suponen un placer mental que se da después de un estado de alerta (o excitación) inicial.

Como el fenómeno cosquilloso requiere de confianza y relajación, se supone que las personas más controladas, rígidas y desconfiadas serán menos proclives a dejarse llevar por las cosquillas o a sentirlas.

Las mujeres sienten más frecuentemente las cosquillas en la planta del pie, mientras que los hombres las sienten con más frecuencia e intensidad en los genitales y sus alrededores y en el pecho.

En general, reaccionan al toque de cosquillas las zonas más vulnerables como el cuello, las axilas, los costados, el vientre….

Cuanto más indefensos nos sentimos, aunque con confianza con nuestro cosquilleador, reaccionamos con más vehemencia frente al estímulo. Por esta razón, cuanta más gente haya delante, más cosquillas sentimos.

Una curiosidad: los zurdos son menos propensos a sentir esta placentera y turbadora sensación.

Las cosquillas son caprichosas y se pueden considerar como una de las manifestaciones de humor más primitivas del ser humano y, también, de otros mamíferos. Los primates y las ratas son especialmente sensibles a estos estímulos.

Los perros también tienen cosquillas, especialmente si les tocas los pelitos que tienen entre las almohadillas de las patas, el vientre y las orejas.

Las ratas son más sensibles en la nuca. Y al parecer les encanta sentir esta escalofriante sensación…

No todo el mundo puede hacer cosquillas a todo el mundo. Como ocurre con la risa, para que se produzca esta sensación que nos descontrola un poco tiene que haber una falsa alarma que, cuando la mente registra que no es verdadera, da lugar a una liberación de tensión que se traduce en risa.

Por esta razón, los desconocidos no pueden retorcer de placer y agonía. La alarma por el contacto es verdadera.

Por tanto, para saber si alguien confía en nosotros y tenemos intimidad con él/ella o incluso posibilidades, podríamos probar a cosquillearle.

Es difícil que los varones heterosexuales puedan provocarse estas reacciones entre ellos ya que se perciben mutuamente como una amenaza. Entre mujeres heteros sí puede haber cosquillas.

Por último, es más fácil que la persona que tiene el rol dominante, como, por ejemplo, un padre con su hijo, haga cosquillas a su “subordinado” pero difícilmente sucederá al revés.

La mayoría de los seres humanos no pueden hacerse cosquillas a sí mismos. Sólo un reducido grupo de humanos pueden lograrlo y desatar la risa en sí mismos: los esquizofrénicos que creen que su pensamiento no les pertenece sino que otra persona lo ha insertado en su mente. Inquietante…

Échenle un vistazo a nuestra revista, es muy interesante y entretenida!